La moda evoluciona constantemente. Nos dirigimos hacia un panorama en el que cada vez hay más lugar para la innovación y la sostenibilidad. Lo que se venía haciendo estos años está bien; pero ya no es suficiente.

Es por ese motivo que hay muchas marcas que están buscando nuevas vías de evolución en sus productos. Colecciones 100% recicladas, prendas creadas con fibras reutilizadas, tejidos que se mojan y no se estropean…

Y entre toda esa innovación un papel importante lo ocupa la moda 3D. Aún muy nicho en muchos aspectos, pero con un futuro prometedor. Comparado con el gran número de diseñadores existentes, los que diseñan y crean en 3D son una minoría; pero vienen pisando muy fuerte.

Tanto a nivel internacional como nacional hemos empezado a ver casos de éxito. El mundo de la moda se dirige hacia un futuro donde puedas imprimirte tu prenda... ¡Tiempo al tiempo!

Un poco de historia

Los vestidos mágicos de Hussein Chalayan consiguieron un efecto parecido antes incluso de que apareciese la revolución del 3D. Él experimentaba con la tecnología portátil de muchas formas complejas y hacía vivir a los espectadores a sus desfiles verdaderas experiencias. Sus diseños iban más allá de la funcionalidad y consiguió una absoluta revolución en la definición que en aquellos momentos se tenía de la moda. Una de las colecciones que más recordamos es la de primavera-verano de 2007 donde presentó el “morning dress” en la que una serie de piezas se transformaban a medida que las modelos avanzaban por la pasarela.

Fue Dita Von Teese quien luciría el primer vestido confeccionado en tres dimensiones en 2013, el año en el que empezó a sonar como una de las tecnologías del futuro en moda. Fue obra de el diseñador de interiores Michael Schmidt y el arquitecto y diseñador Francis Bitonti.

 

No es el futuro. Es el presente

No se puede hablar de diseño 3D sin mencionar a Iris Van Herpen, esta diseñadora es pionera en la utilización de técnicas 3D aplicadas en el mundo de la moda. Sus diseños están formados por más de 5000 piezas impresas y ensambladas. Estos trabajos han convertido a la joven diseñadora en una de las más reputadas y originales en alta costura. Su trabajo es algo parecido a un laboratorio, incluso han sido expuestos sus diseños en museos como resultado de la percepción entre moda y arte, que con Iris son imprescindibles. Sus modelos los han vestido artistas como Lady Gagá, Beyoncé o Solange recientemente en la gala Met.

Un estudio que está realizando un trabajo muy interesante al torno al 3D es Studio XO, unos artistas londinenses que llevan ya años practicando esta técnica y que han vestido a Lady Gaga en numerosas ocasiones. La última de ellas ha sido recientemente en el festival de Cannes con un diseño inspirado en David Bowie.

Moda 3D en España

A nivel español, tenemos varios talentos que están apostando también por la moda 3D. Moisés Nieto presentó en la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid una colección pionera en este campo. El diseñador apostó por el reciclaje en camisetas hechas con plásticos de botella impresos en tres dimensiones, el mismo confesó que sus diseños eran “los primeros del mundo realizados en 3D biodegradables”.

El talento emergente y más novel de este país también ofrece propuestas muy interesantes en este campo. Las diseñadoras de la marca ZER (galardonadas en la última edición de Samsung EGO) enseñan un mundo de posibilidades en cuanto a este tipo de prendas. De hecho, en el propio desfile se podía presenciar la máquina 3D al mismo tiempo que los modelos mostraban los diseños en pasarelas giratorias. ¡Todo un mundo de innovación!

Las firmas de lujo también se rinden al 3D. Algunas de las más reconocidas en atreverse en diseños con esta técnica son Chanel, en la colección de Karl Lagerfeld para el otoño-invierno 2015-2016, que incluía los míticos trajes chaqueta de tweed de la firma creados con impresora 3. O la casa Versace que ha creado una colección de zapatos bajo el nombre de Medusa que tienen incorporado en la solapa el logo impreso en 3D.

 

Un camino largo aún por recorrer y con mucho territorio aún por descubrir. Pero, sin ninguna duda, el futuro de la moda va hacia la tecnología y la sostenibilidad.

Así que, ¡no dejaremos de sorprendernos!
Irina Alegre – @irinadada7  Imágenes: cortesía de las firmas e Instagram