Con el paso del tiempo hemos ido perdiendo a numerosos talentos que han marcado un antes y un después en el mundo de la música, la moda, el deporte... Kobe Bryant fue uno de los últimos que, junto con su hija, nos dejó a consecuencia de un accidente de helicóptero. O cómo olvidar la pérdida del káiser de la moda, el eterno creador y visionario Karl Lagerfeld que, por mucho que pase el tiempo (y surjan nuevos sucesores), nos sigue inspirando.
Y es que hablando de pérdidas inolvidables, es imposible no recurrir al mítico y legendario diseñador británico Alexander McQueen, poseedor de 4 premios de moda británica y un premio CFDA al mejor diseñador. Justo hoy se cumplen ni más ni menos que diez años, o lo que es lo mismo, una década sin él.
Alexander fue uno de los diseñadores que mayores creaciones nos dejó en su legado y que con el paso del tiempo, siguen perdurando. McQueen comenzó su etapa de diseño en la prestigiosa escuela de Londres, St. Martins, donde se graduó. Perteneciente a la generación de los también prestigiosos diseñadores Galliano o Stella McCartney, es considerado como uno de los enfant terrible de la moda gracias a sus extravagantes diseños. Es precisamente como sucesor de John Galliano, con quien Alexander comenzó sus años de trabajo en la casa de moda Givenchy, hasta convertirse en jefe diseñador.
McQueen fue uno de los diseñadores que más cerca estuvo del éxito gracias a sus patrones, siluetas y accesorios característicos, como sus impresionantes pero imposibles zapatos, o sus clutch con calavera y anillos. Como era de esperar, el universo celebrity cayó rendido ante sus creaciones y no hubo nadie que no quisiera ser vestido por el diseñador. Desde actrices como Sarah Jessica Parker o Cate Blanchett, hasta modelos como Naomi Campbell o Gisele Bündchen, todas ellas íntimas del diseñador.
Pero su vida se vio truncada debido al fallecimiento de su madre, del cual no pudo reponerse... Esta fue una de las causas de su muerte, ya que más tarde el diseñador apareció ahorcado en su apartamento de Londres tras haberse comprobado que había consumido diferentes tipos de estupefacientes. Un golpe cuanto menos duro para el mundo de la moda y para todos nosotros y es que hoy, diez años después, seguimos llorando la pérdida de este gran diseñador que era, es y seguirá siendo.
Bien es cierto que el diseñador nos dejó un legado difícil de mantener y sobre todo, difícil de sacar adelante, pero la verdad es que la ahora diseñadora creativa de la marca, Sarah Burton, ha vuelto a encumbrar a la firma hacia la época de oro que vivió. Tras diseñar el vestido de novia de la duquesa de Cambridge, la crítica se volcó con ella, aplaudiendo la obra de arte que había creado debido a los materiales y a las maravillosas técnicas artesanales utilizadas.
Como ves, después de diez años, sigue siendo imposible olvidarse de este gran diseñador. Larga vida al legado del señor McQueen. Gracias por inspirarnos y seguir estando tan presente en la industria.
Gabriel Córdoba: @thehappiestkid
Imágenes: Instagram
