Conseguir la sátira perfecta sin preocuparte del qué dirán -porque cuando las cosas se hacen desde le respeto puedes reírte bien a gusto -, reírte hasta de tu sombra, darle la vuelta a la tortilla y conseguir esa idea genial que arranca una sonrisa hasta al más serio... Eso es lo que consigue
Kalen Hollomon con su obra.
Obra que ahora reúne la mítica
Colette de París. Allí se exhiben algunas de las parodias más icónicas de este genio desvergonzado y nosotros, que no podemos dejar pasar la oportunidad de partirnos de risa, tenemos como objeto de deseo esta semana una viaje express a París para verlas.
Sí, esta vez no queremos pasear por la orilla del Sena, ni visitar Eiffel, ni siquiera comer
macarons - bueno, quizás sí, pero eso no es lo importante -. Lo que queremos hacer es ir directos a Colette a ver una
expo que derrocha ingenio, frescura y osadía por los cuatro costados.
Una expo que tiene como tema el mundo de la moda, ése constantemente salpicado de críticas, polémicas o escándalos… Y que clama: ¿Por qué no usarlos todos para arrancarnos una sonrisa y dejar de verlo como si fuera un escaparate de figuras de porcelana? Es más, es un mundo que debe estar marcado por la
diversión y por la libertad de expresión, que necesita más mentes brillantes como la de este artista.
La moda no es una cosa tan seria - no del todo-. Es genial, cambiante, irreverente... ¡tratémosla como tal! Usémosla para escapar de la seriedad de la vida y que también pueda ser nuestro refugio.
Es posible que también sea eso para Hollomon y por eso nos encanta. Nos encanta su ocurrencia, su creatividad, su capacidad de quitarle hierro a todo... Sus collages se han convertido en auténtico objeto de culto entre los adeptos a la moda y ahora los tenemos expuestos a un vuelo de distancia.
Eso sí, debemos darnos prisa, porque la muestra sólo está hasta el 24 de octubre para reirnos no DEL mundo de la moda, sino CON el mundo de la moda, que Kalen Hollomon es un maestro en hacerlo...
Ana Horcajo - @anii_horcajo
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