¡Bienvenidas seáis (una vez más), BAILARINAS!
Se podría decir que las bailarinas saltaron de los estudios de ballet a las boutiques de moda de la mano de Brigitte Bardot, cuando lució estos elegantes zapatos en la película 'Y Dios creó a la mujer' en 1956. Aunque un buen pellizco del mérito también se le atribuye a la protagonista de 'Desayuno con diamantes', la mismísima Audrey Hepburn...