Vivimos en la época de la #healthylife, amigos. A la década de los 2000 tan vaga y comodona la ha sucedido otra hasta arriba de actividad y cultura del físico. Que si gimnasio, smoothies, tostadas de aguacate, quinoa y todo lo fit... Desde el fit-boxing hasta las fit-girls. Todo por estar sana. Y hay a quienes no les da la vida para todo eso y necesitan algunas pautas más sencillas para estar sana sin dedicar 12 horas de su día al running. Pautas fáciles como éstas que os proponemos.
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Bebe mucha agua, mejor si es con limón
Hay cosas que se pueden incluir en nuestra rutina diaria para sentirnos más saludables. Y beber agua es una de ellas. Añade un toque de limón para limpiar el sistema digestivo, darle saborcillo e impulsar el sistema inmunológico.
A moverse un poco
Aprovecha las oportunidades que te brinda el día a día para estar sana: escaleras del metro, calles empinadas, moverse de un lugar a otro. Pasad de ascensores o de coger el autobús para un trayecto de 10 minutos. Tu cuerpo lo agradecerá.
Di NO al café y pásate al té
Lo comprendemos, muchos no somos persona sin una taza de café a primera hora de la mañana. Ya se sabe, esa frase americana: “but first, coffee”. Pero a todo se acostumbra el cuerpo. Y el té o infusiones son una fórmula mucho más sana de despejarse a las 8 de la mañana.
Dedica tiempo a tu comida
Es importante comer despacio y sin interrupciones. El estómago tarda unos 20 minutos en informarnos de que está hasta arriba, así que es importante darle tiempo. Si no lo hacemos, para cuando nos llegue el mensaje, estaremos a reventar.
Duerme las 8 horas de rigor
Un poco de fuerza de voluntad. Apaga el portátil y dale a tu cuerpo sus 8 horas de sueño. Menos de eso se traduce en enfermedades, estrés, aumento de peso, poca concentración y hasta granitos. Y no queremos eso... ¿verdad?
Llena tu vida de buenas vibraciones
“Mens sana in corpore sano”que decían los romanos. Y tenían toda la razón: una mente en forma y llena de ganas da lugar a un cuerpo sano. Para eso no hay nada mejor que meditar. Sentarse 15 ó 20 minutos en silencio a solas con nuestros pensamientos para comenzar el día inspirados y con mucha más fuerza. Otra fórmula maestra para conseguir ese buen humor es hacer una lista de cosas buenas que tienen nuestras vidas. Desde cosas guays que nos han pasado, hasta aquello por lo que deberíamos estar agradecidos. Centrarse en el lado bueno de la vida lo hace todo más brillante, feliz y saludable. No hace falta matarse en el gimnasio ni llenar nuestro feed de Instagram de fotos runner con nuestras deportivas más molonas. Al final, estar sana es algo que se hace pasito a pasito. Con pequeños gestos que, sin costarnos demasiado, nos ponen más cerca de una vida sana, feliz... ¡Y a tope de ganas!
Pepa López